La princesa ha sido capturada de nuevo por un hechicero malvado. Uno de los jugadores toma el papel del hechicero y esconde una llave bajo uno de los 16 espacios del tablero. Los demás jugadores colectivamente juegan a Robin, que trata de encontrar la llave antes de que vuelva el hechicero. Para complicar más las cosas, hay seis cerraduras en las que insertar la llave y solo una de ellas liberará a la princesa, así que no será nada fácil conseguir adelantarse al hechicero.