Dark Moon es un juego con una larga trayectoria como prototipo, conocido en aquel entonces bajo el título BSG Express en referencia a su inspiración en el juego Battlestar Galactica de Corey Konieczka, que nacía como una alternativa con partidas de una duración sensiblemente menor. Con esta premisa, y tras un largo periodo en el que el juego estuvo disponible de forma gratuita para descarga e impresión, fue publicado por la editorial húngara Kártyagyár con la licencia oficial de la saga televisiva en 2012.
Por razones que no conocemos (probablemente económicas), Stronghold Games ha decidido publicar el juego sin dicha licencia, con título diferente pero con una ambientación futurística que recuerda ligeramente a la original. En Dark Moon los jugadores se convierten en trabajadores para una compañía minera que ha llegado a Titan, una de las lunas de Saturno, con la intención de extraer materiales. Tras un periodo de aparente normalidad los trabajadores empiezan a advertir comportamientos extraños en algunos de sus compañeros.
Mientras realizan tareas de mantenimiento en los escudos que protegen su estación, mantener el soporte vital y realizar diferentes reparaciones los jugadores se darán cuenta de que no todos ellos parecen interesados en la supervivencia del grupo por lo que, por su propia seguridad, tendrán que intentar descubrir quién o quienes son los saboteadores para escapar con vida.